miércoles, 8 de diciembre de 2010

Gondor y Tolfalas

Hacía mucho tiempo que no posteaba nada. El caso es que aprovecho para colgar este maravilloso mapa con el Ethir Anduin y Tolfalas en la zona sur.

miércoles, 20 de agosto de 2008

Mapas, libros y fuentes

La adicción a los mapas mueve este blog. Pues bien, recomiendo encarecidamente dos páginas que he encontrado deambulando por la Tela de Loth.

Fantasy Atlas

es una página alemana que trata de reunir en un “atlas” los mundos de fantasía literaria que se han ido desarrollando. Así, está organizada por los escritores y sus mundos quasi-reales, de modo que facilita encontrar el universo en cuestión que nos interese. Inhalt significa “contenidos”, pero el alemán, por cierto, no es ningún obstáculo para descubrir no solo mapas, sino también autores y libros relacionados con ellos, de modo que podamos, tal vez, descubrir algún escritor olvidado. Los mapas son los propios de las obras literarias, por lo que no son de “primera calidad”, lo que no resta mérito en absoluto a un proyecto tan ambicioso al que habrá que seguir.

Fantasy Cartography

es una página donde se pueden hallar otro tipo de mapas, también de fantasía, pero en esta vez tratando de reunir la mayor cantidad de versiones sobre los diferentes mundos que pueblan nuestras mentes. Se pueden encontrar cosas a color sobre las grandes series de fantasía (La Rueda del Tiempo, o Añoranzas y Pesares, por ejemplo), así como otras rarezas de gran interés.

En fin, dos páginas muy interesantes para consulta de los fans de la cartografía imaginaria.

El blog de Letras Arcanas, dedica uno de sus últimos posts (de julio lo sé, pero es que se me había “escapado” por completo), a cómo elaborar mapas, con recomendaciones que harán las delicias de cualquier director en apuros como yo.

No se puede dejar de mencionar una de las páginas que más ha hecho por la Tierra Media en lo que a desarrollo cartográfico se refiere. Hablo por supuesto de Lindefirion, cuya colección es una absoluta joya para los seguidores de ese entorno (a mi juicio el mejor entorno de fantasía que se ha desarrollado -aunque esto sea mucho decir- a pesar de las novelas y de las películas). Mapas de Eriador, Gondor, Bellakar, y de ciudades como Linhir -este último se complementa espectacularmente con los contenidos paralelos de la Wiki-. La página está en inglés, aunque el finés aparece en algún momento, (sigo esperando...).

De todos modos, nada hay como aquellas obras artesanales a lápiz y papel, sin escalas y llenos de costas, ciudades y bosques a la espera de nuestros intrépidos aventureros... o sus sombras.

domingo, 6 de abril de 2008

Recensión de Other Minds #2

El segundo número de Other Minds continúa con la prometedora línea abierta por esta revista, heredera de Other Hands. Sabido es que el universo tolkieniano es especial, entre otras razones, porque en él se han mezclado una gran disparidad de elementos que hacen de las obras de Tolkien una especie de joya -algunos dirán quincalla- con mil facetas (algunas contradictorias entre sí). Trataré de explicarme. A la literatura de este escritor se le han anexionado artículos de mayor o menor rigor y necesidad que han analizado todo lo analizable: Las diferentes lenguas, y en particular el élfico han dado lugar a varios libros como el que existe sobre el quenya de Luis González Baixauli, por ejemplo. La cartografía de la Tierra Media le dio la tesis a Karen Wynn Fonstad, con el Atlas (que luego centraría en los Reinos -ad maiorem D&D gloriam). Como es bien sabido, también existen enciclopedias, guías, bestiarios, diccionarios, etimologías, etc. Además se han escrito ensayos para justificar el catolicismo de Tolkien, y otro montón de libros recopilando los textos originales y la evolución de la redacción que El Señor de los Anillos tuvo a lo largo del tiempo a cargo de Christopher Tolkien

(El-Hijo-Que-Más-Partido-Ha-Sabido-Sacarle-A-Su-Padre).


La comunidad de fans es muy amplia, y puede que incluso haya crecido con las películas más las que se anuncian. Los juegos de rol sobre ESDLA han sido una nota marginal en toda esta literatura, las editoriales que los han publicado: Iron Crown Enterprises y Decipher trataron de hacer productos interesantes, pero sus resultados se vieron condicionados por cuestiones externas a los propios juegos, labrando con ello su propio fracaso. He de decir que nunca he jugado al de Decipher, el sistema CODA que se llama, pero he leído ciertas críticas de gente solvente (como Georg Witrisal de Ambarquenta), que no lo dejan muy bien parado. Pero sí he jugado, y mucho al de ICE, y creo que, a pesar de todas las críticas –que son muchas-, ha sido un clásico indiscutible para los juegos de rol durante parte de los ochenta y los noventa.

¿Dónde situar Other Minds pues? Se coloca en las revistas de rol exclusiva sobre una ambientación, la Tierra Media, pero tratando de conservar la calidad y la (puede que excesiva) información procedente de las otras diversas fuentes que existen sobre este mundo en particular. Por ejemplo, para desarrollar la cartografía se han utilizado profusamente las cartas de Tolkien al respecto, así como el mapa de Pete Fenlon, canónico en su opinión, a pesar de las rectificaciones que han propuesto los autores al respecto. Luego diré algo sobre este tema.

Este número trata sobre tres temas principales: el amor de Tolkien a los árboles (ni imaginar las perversiones que este buen inglés podía cometer con ellos), el reino de Númenor y su tecnología marítima, y la continuación del debate sobre la catografía de Arda. A destacar el que los propio autores no se centran en un sistema de juego (lo que permite una adaptabilidad completa, por lo tanto), y han adoptado unas convenciones sobre el uso de cada artículo en el juego: llamadas "core, optional, house". El primero de ellos desarrolla las cualidades de unas criaturas importantes para el universo Tolkien: Ents, Huorns y el Viejo Sauce. Añade información y una pizca de salsa a estos peculiares seres, pero nada realmente esencial, salvo la referencia a los textos. El tema de los Huorns es interesante por la traducción, como se sabe errónea, de éstos por Ucornos. Sinceramente me gusta más esta amenazadora palabra que la sosa Huorns, pero es la que Tolkien así que qué le vamos a hacer.

El segundo y tercer artículos versan sobre Númenor. El primero sobre los númenóreanos en Endor, y será muy útil para aquellos que deseen ambientar su campaña en la Segunda Edad, y para quien quiera conocer el origen de los Reinos en el Exilio. La importancia del Gremio de Aventureros y de las colonias que se crearon pueden dar lugar a tramas interesantes. El problema es la conciliación con la propia línea temporal de la Tierra Media en las campañas.De hecho, este es el problema principal de jugar a ESDLA en cualquiera de sus versiones, a menos que se haga en la Cuarta Edad, o se pase olímpicamente del material existente (muy saludable alternativa). Se acompaña de una línea temporal muy práctica, aunque de nuevo fácil de hallar o reconstruir desde otros manuales.

El artículo sobre las técnicas de navegación es muy exhaustivo: analiza los tipos de barcos y los sistemas de “marinería”. Debo decir que nunca he ambientado ninguna campaña, ni aventura, ni combate en este tipo de entorno, así que no deja de ser anecdótico para mi, pero hará las delicias de los que tengan a bien estas ambientaciones. Hay descripciones, ilustraciones y denominaciones en sindarin de cada nave, así como una tabla de medidas para los muy detallistas.

El tercer tema: la cartografía de Arda, continúa la línea abierta en el primer número de Other Minds. Expone las razones de sus decisiones, pequeñas rectificaciones, y las fuentes textuales en las que se amparan para el desarrollo del mapeado que viene en el anexo.

Debo decir que el resultado final, después de tanto trabajo y expectación ha resultado decepcionante. Los autores son rigurosos y exhaustivos, pero a mi juicio existe un error de diseño por decirlo así, en lo que al proyecto se refiere. Y el error procede de la falta de necesidad del mismo. Me explico. Alguien alguna vez dijo que jugar en otras localizaciones fuera de las que aparecen en ESDLA no daba buen resultado. No estoy seguro de eso, pero entiendo lo que quiere decir: sin los elementos tolkienianos, la Tierra Media solo es otro sitio más, y no especialmente atractivo. Ser excesivamente detallista puede agotar la fuente de inspiración o anularla por completo. Ese fue el problema de aquél mítico manual The Court of Ardor que nunca se llegó a publicar por estos lares. Era lo mismo pero había cambiado… Respecto a la cartografía pasa igual. Voy a resumir mis críticas en dos aspectos, por lo tanto:

a) Es innecesario, ¿para qué se quiere un mapa tan detallado? Esta es una crítica accidental y fácilmente superable. Apelar a la utilidad de algo es mal asunto porque quién define qué es útil es una cuestión filosófica en la que no voy a entrar. Diría que merma la imaginación, pero esto de nuevo es una opinión residual, puesto que yo mismo lo había esperado con expectación hasta hace poco tiempo.

b) Una crítica más profunda pasa por analizar el sentido interno del mapa. Nos hemos acostumbrado los roleros a mundos donde todo está definido según un boceto de dibujo hecho a mano que recoge en su integridad todo el territorio, conocido o desconocido para los moradores del mismo. ¿Este mapa cómo ha sido compuesto? Aquí solo caben dos opciones: 1. Externamente al propio mundo de juego. Nadie lo ha recorrido por completo, luego es diseño de juego. 2. Internamente al propio juego, es decir, que alguien lo haya realizado (por ejemplo el Gremio de Aventureros en el caso de la Tierra Media). Ahora bien, la primera opción adolece de un defecto, que es no considerar cuál es el desarrollo tecnológico y la ideología que domina en la realización del propio mapa dentro del juego. Algunos ejemplos como el mapamundi de Hecateo o de Al Idrisi pueden darnos una idea de cómo podrían ser éstos. Los mapas externos pueden ser útiles, sin duda, pero dado que Tolkien siempre suele adoptar la perspectiva de los habitantes del noroeste de la Tierra Media, debiera considerarse el sentido que subyace al diseño cartográfico de la misma. Como decía un filósofo, al fin y al cabo, un mapa de un lugar que no existe no es un mapa. Es un dibujo. Los autores de Other Minds han hecho un dibujo de la totalidad de la Tierra Media, pero ahora hay que verla desde los ojos de sus habitantes. Todavía queda mucho por hacer. Esto sin duda es una apuesta, una elección respecto al diseño perfectamente criticable por supuesto.

Other Minds #2 es un número interesante, sin embargo sus artículos no dejan de ser anecdóticos para el juego. No están directamente relacionados con las campañas, pero pueden ser útiles para algún momento concreto. Sin embargo, los roleros de la Tierra Media, normalmente ya dispondrán información por otras fuentes, lo que le resta atractivo a los artículos. Para que no se entienda mal: no pretendo restar mérito a sus autores. En cierto modo, de iniciativas como ésta depende que se logre conservar el interés de los jugadores de rol por la Tierra Media, en un mercado difícil. Como ya dije en otra ocasión, son los aficionados quienes deben sacar adelante aventuras, entornos y trabajos aplicables al juego para este ESDLA, porque las editoriales andan en otras lides. Al fin y al cabo, la Tierra Media es cosa de todos.

Other Minds se puede obtener gratuitamente en:

http://www.othermindsmagazine.com/

domingo, 30 de diciembre de 2007

Google y la Tierra Media

Acabo de descubrir en Elfenómeno una especie de google earth de la Tierra Media. Existen ya muchas versiones del mundo por ahí, pero los autores incluso se han atrevido a situar Cuivíenen e Hildórien cerca de las montañas rojas, al este de la Tierra Media. El parecido del lejano Harad con África es demasiado evidente (hasta se puede ver el llamado "cuerno de África". De todos modos es una herramienta de cierto interés.

http://www.elfenomeno.com/GoogleMiddleEarth/
http://www.20minutos.es/noticia/291108/0/mapa/tierra/media/

La noticia procede de:

http://sandmanreturn.wordpress.com/2007/10/17/google-middleearth/

lunes, 24 de septiembre de 2007

Gondor III


Un mapa que muestra el proceso de crecimiento y declive de Gondor a lo largo de la Tercera Edad, hasta la Cuarta Edad. Es útil porque muestra el recorrido histórico, aunque realmente no aporte mucho. El mapa procede de:

viernes, 21 de septiembre de 2007

Deimian, (Adanas, Indinath, Umarth, Adrael, Agarwaen, Blakbeffleaket)

Un poderoso mago que comenzó su carrera con Haurian en Linhir, que le enseñó magia negra al parecer en unas circunstancias nunca aclaradas. Le persigue una extraña maldición, pues todos sus maestros y sus amantes han muerto en circunstancias violentas. Haurian fue encontrado con un puñal clavado en la espalda en la entra de Minas Anor. Allí, Deimian vivó durante un tiempo, e investigó junto a Varendil y Aldahir aquel asesinato. Después viajó a Tharbad y entabló contacto con el sabio Hilfin, que también murió asesinado. Publicó un libelo antinobiliario junto con Gysiel, la ex-amante de Haurian al regresar a Minas Anor desde el norte. Luego entró en Osgiliath, donde entabló una relación con Mezaline, una Gaûr que sacrificó su vida por él. Más tarde escapó de la ciudad prisión, y conoció a Cudin Camamir, un estudioso de la piedra de Erech, que se inmoló enloquecido ante él en el Bosque de Fenn, cerca de Morthond. Más adelante escapó con Maël de Galibûr, la heredad de los Gaearion, huyendo de Endel Gilion. Mantuvieron una breve relación en Pelargir hasta que partieron de nuevo a Osgiliath. Allí Gara logró controlar a Perenzal y apoderarse de Neithan, pese a los intentos de Deimian por evitarlo.

Huyó al norte posteriormente ante la amenaza de Gara. Allí ha adquirido fama gracias a su enfrentamiento con una serpiente marina en Esgaroth, y a un presunto enfrentamiento con un dragón en el Brezal, y a unos Mewlips en Costow, y al uso de magia oscura en Dale, de donde fue expulsado y readmitido posteriormente.
Como se ve tiene un aspecto siniestro, consumido por el uso de magia perversa. Se trata de una de las criaturas más peligrosas de la Tierra Media, como bien conocen los pocos que se atreven a llamarlo "amigo", y, en especial, sus enemigos.

miércoles, 19 de septiembre de 2007

Capítulo 1. De lo que ocurrió antes de la primera fonda y tras la Partida.


Era no más que una sombra de medianoche, y se mezcló con los búhos y las otras aves sin nombre que acechan al azote del viento. Era viento, no más, pero todo cansancio, apenas si un hálito tras la capa. El frío del Anduin que hubo de atravesar le había calado los huesos, y sentía menguar su ímpetu. Pensaba en la débil figura de su antaño compañero, vislumbrada junto a otra sombra, acaso ya espectro, de una mujer desaparecida tiempo ha y que lo buscaba sin descanso. Así, cabalgando a oscuras, él también se sintió pura ausencia y nada más que miedo, pero también premura, necesidad de hallar otras almas en quienes descargar el peso.

Todo debía esperar ahora, pues necesitaba fuego, pero en mitad del páramo era una presa fácil para los posibles guardias del Rey que vigilasen. Buscaba pues una casa deshabitada, pero la gran mayoría de granjas y haciendas de este territorio habían sido saqueadas por las tropas de Castamir. Y saqueada era la palabra, pues no había cultivos sino tan sólo tierras quemadas; ni lugareños, sólo a veces sus restos carbonizados. Fuerte había sido el castigo impuesto por el nuevo rey para esta provincia, pues costoso había sido en verdad tomar la ribera Este del Anduin para las tropas confederadas. Muchos cadáveres se quedaron allí, y Castamir lo recordó más tarde.

Su sanción o escarmiento fue dejar en manos de los mercenarios haradan la administración de la zona. Y en apenas tres años, los continuos y crueles saqueos, pillajes, asesinatos y felonías habían reducido la población de toda una jurisdicción real a poco menos que unas sucias aldeas y algún que otro molino. Los haradrim eran arbitrarios en sus decisiones, y caprichosos en sus movimientos, por lo que podían estar en cualquier parte, y era eso lo que ahora preocupaba a Varendil, aunque nunca reconocería su miedo.

Desechó las aldeas abandonadas porque el fuego llamaría la atención, y también la ribera del río, pues allí sería más probable encontrar campamentos o soldadesca. Sabiendo eso, cada vez más presente el frío que minaba sus huesos, se arriesgó campo través, abandonó el Camino Real y se adentró por los yermos campos buscando alguna casa alejada, o quizá una alquería donde encontrar resguardo.

La luna era su único ojo, apenas un hilo blanco en el cielo. Un descosido en la tela que los Poderes tejen hábiles pero sin piedad, y que ocasionalmente es sajada por alguna desdicha que nos acontece, sin remedio ya salvo duelo. O por un inesperado descuido que muestra las entrañas neutrales del Destino, su naturaleza errónea, y la posibilidad de un remedio si se llega a tiempo. La fecha era definitiva, según parecía, y entonces habría alguien allí para cumplir el papel impuesto, pensaba.

Se dejaba llevar, sin importar por quién o cuándo, que venía a ser lo mismo. Él asistiría, dijo el augur, si se le diese tiempo, pues ya se sabe que aunque todos estamos atados por un Destino, éste es caprichoso y voluble, puede cansarse y mañana no dar sino muerte.

O la vida, como en aquella hacienda sin puerta que le fue abierta por la luna donde el otrora Varendil entró y se arriesgó a un fuego, aunque ligero. Secó sus ropas, infructuosamente buscó otras y se dejó ganar por un sueño intranquilo como quien no espera ya que vuelva a salir el sol. No había podido hablar con Terieth, con ella.

Amaneció con desgana, sin gallos que anunciasen el alba. Una bruma blanquecina dominaba el valle, diríase que una inmensa espalda blanca se inclinada sobre el jergón de la tierra. El caballo pastaba en un patio interior, rebuscando aquí y allá siquiera una pequeña brizna. Su jinete se aproximó sombrío y le tocó el hocico con su mano. Entonces se fijó en ella a la luz del pálido día: estaba negra, manchada del barro del Anduin, y por algo mucho peor.

Prefirió no tener espejo, pero sin embargo ahora importaba su imagen, pues parecía un forajido, precisamente aquello que era, y eso debía evitarlo a toda costa. Resistió bien el hambre, como hacía tiempo, en las Campañas del Norte, y para no recordar reflexionó sobre el camino a seguir. Lo mejor era unirse a una caravana, pero todas pasarían sin duda por Pelargir, un lugar ahora demasiado peligroso por demasiados motivos; tampoco ninguna iría a Osgiliath en el Norte, aquella infranqueable ciudad prisión... No, su objetivo era avanzar al Sur, mas para un hombre solitario los caminos serían peligrosos y no encontraría cobijo. Así que debía de unirse a algun convoy de camino a Umbar. Pero eso después de encontrar más ropa y procurarse un mínimo aseo. Después de comer.

[El dibujo es de Catherine Karina Chmiel, se puede encontrar aquí:
No es una fiel representación de Varendil, eso solo concierne a su alter ego.